Cinthya Mayte Blanco Corpi



[NOMBRE Y FECHA DE NACIMIENTO] 
Cinthya Mayte Blanco Corpi
30 de julio de 1985

[SEUDÓNIMO]
(Mayte Corpi)


[CIUDAD]
Coatzacoalcos, Veracruz


[RESEÑA]
Desdé niña mostró interés por el dibujo y la pintura, inicia la pasión por la lectura y la escritura a la edad de 14 años. Siendo la poesía su mayor placer. Ha tomado talleres de escritura:
2015, Taller de Escritura Creativa para Principiantes.
Se publica su poema Ausencia en el Diario del Istmo, en el espacio cultural Hebdomadario y abre su página en la red social Facebook: Memorias del Corazón.
2016, Taller de Escritura Creativa Intermedio.
           Taller de Escritura Creativa Intermedio- Avanzado.
           Taller de Escritura Malinalli.
Se presenta el libro Quetzalcóatl, antología del taller Malinalli.
           Taller de Redacción y Corrección de Estilo.


[LINK'S]
Twitter: @MAYCORPI
FB: Mayte Corpi


[POEMAS] 

ERES TÚ

Tus ojos, los que me hipnotizan
Que me hablan de todo
Y callan mucho.
Tu sonrisa, la que castiga
Que congela mi sangre
Y debilita mis piernas.
Tu voz, que hace temblar mi cuerpo
Que eriza mi piel
Y me mata por dentro
Tu interior
¡Ese maldito interior!
Que se esconde de todos y
Está a la vista de cualquiera.
Eres tú
Quien con su esplendor
Iluminas mi andar
Empapas mi ser
Lo llenas de amor.





INSTRUCCIONES PARA NO MORIR DE AMOR

Corte toda comunicación con el individuo a olvidar, busque actividades para mantener ocupada la mente y evita pensar en él, si siente que empieza otra vez a extrañarle, corra a la cocina y busque alguna botana para consumir, eso evitará que las mariposas empiecen a revolotear en el estómago, si se encuentra de compras y ve en el aparador algo que le haga recordarle, pase de largo y no se detenga a mirar;  cuando ya vaya a dormir y la oscuridad le traiga recuerdos, prenda la luz, póngase los audífonos y duerma escuchando música, de preferencia algo movido. Repita este instructivo todos los días hasta saberse curado.




IDIOMA CAFETERO

No, no estoy enojada
Solo contemplo mi taza de café
¿Está fría?
Sí, creo la contemplé de más o bebí de menos
Pensaba en nosotros
En las cosas que dijimos y nos llevaron al silencio
No, adelante prepara dos cafés
Beberé a tu lado mientras hablamos ese tonto idioma del café
Donde solo lo tomamos, nos miramos y nos callamos
Sí, estoy triste
Pues las ilusiones llegaron mucho antes que dijeras
“no te hagas ilusiones”
Así soy
Una niña que se ilusiona sin pensar que puede llorar
Por precipitarse a algo
Espera
No estoy diciendo nada en absoluto
Solo que me hieren tus palabras frías
Llegan al corazón como un dardo con espinas
Y después intentar sacarlo
¡Claro que te amo!
Si no fuera así, no estaría tomando esta taza de café a tu lado
Pero
Solo estaba pensando en todo y nada
En mi taza de café y nuestro idioma cafetero
Pensaba en el silencio que nos absorbe
Que nos envuelve con llantos y sollozos
Pero, pensaba más en nosotros
En que nunca se nos acabe el café.




TARDE

¡Claro que llego tarde!
No importa si te hubiera conocido años antes
Siempre iba a llegar tarde
No importa la apariencia
Importaba el tamaño de las ganas y las edades mentales
Y tal vez me cruce en tu camino antes
Y tal vez nuestras miradas se habían querido antes
Pero aun así, llegaba tarde
Tarde para conocer lo bueno y lo casto de ti
Tarde para deleitarme en la franqueza de tus palabras
Tarde para disfrutar una tarde de lluvia
Y tarde para conocer el amor de tu corazón
Tal vez pudiste amarme en ese entonces
Tal vez pudiste no dejarme, ni en mi lecho de muerte
Pero, llegue tarde
El tiempo en que nacimos
El tiempo en que crecimos
¡Fue tarde! Muy tarde
No fue el lugar
Fue que llegue primero y tarde a tu vida
Hubiera querido llegar a tiempo
A tiempo para conocerte
A tiempo para hablarte
A tiempo para enamorarte
A tiempo para amarte
Pero, llegue tarde.





EL TIEMPO ES UN CASTIGO

Sentada en mi silla
Detrás del escritorio
Veo la lluvia caer
Y sobre mis mejillas, caen los recuerdos
Estiro el brazo y detengo el reloj
Un reloj de oro
Que marca el tiempo, los recuerdos
Tus miradas, tus sonrisas y tus pasos
Me da el poder para detenerlos
Cada que te extraño sin afectar el tiempo real
Vuelvo a estirar mi brazo
Y adelanto el reloj
Para ver tu futuro y saber
Que estas mejor en la lejanía de mi calor
Estiro de nuevo mi brazo
Le doy cuerda al reloj
Para seguir en los recuerdos que caen en mis mejillas
Como esa lluvia que veo desde mi silla
Detrás del escritorio.





DESNUDA

Estar parada frente a ti
Quitarme la ropa
Y disfrutar de esa humedad
Que los besos provocan
Al juntar nuestras piernas
Al tocar nuestras espaldas
Y de vez en cuando
Mordernos los labios
Es fácil si cierro los ojos
Y me dejo llevar por tus manos
Sentir en mi interior tu fuego
Esa pasión ardiente
Que llena
Mata y revive
Es fácil estar desnuda así
Pero no de alma
Quitar prenda por prenda
Que la protege de los rayos hirientes
Del amor errante
Es fácil desnudar la piel
Pero no los sentimientos frágiles
Cualquiera puede verme
Desnuda de pies a cabeza
Pero del alma y corazón
Solo tú.




¡POBRE NIÑO PRÍNCIPE!

¡Pobre niño príncipe!
Que con su boca de azúcar
Endulza los oídos de las doncellas
Para calmar la ansiedad
De su soledad
¿Qué buscas en verdad niño príncipe?
En vez de alegrarte el corazón
Prefieres ver reír a los deseos de tu piel.

¡Pobre niño príncipe!
Que con su cara de ángel
Y sonrisa vacilante
Engaña los ojos de las inocentes
Para calmar sus deseos
Cuando cae la noche.
Dime niño príncipe
¿No te basta el amor de una doncella
Para sentirte como hombre rey?
¿Qué tan pobre debes sentirte
Para buscar consuelo en otras mujeres
Y no en la que su amor te ha confesado?

¡Pobre niño príncipe!
Que por sus caprichos
Y juegos de azares
Se ha quedado solo
¡Pobre niño príncipe!
Perdió lo que más valor tenía
Entre sus tesoros y piedras brillantes

¡Pobre niño príncipe!
Se ha quedado pobre de corazón
Se ha quedado sin la doncella que lo amó
Nadie lo salvó
Ni su oro, ni los rubíes
Le llenaron de amor
Como ella sabía brindarle.










[CUENTOS]

CARTA A UN DESAMOR.

Hola
Soy yo de nuevo. Sé que es de madrugada pero, tu lugar vacío a lado del mío en la cama, es el que no me deja dormir. Sonará raro pero, el oír tus ronquidos me hacían saber que, al día siguiente ibas a estar ahí. Tu espalda llena de lunares me daban calor y tus pesadillas eran el pretexto para decirte que yo estaría ahí cuidándote.
Sé que el cansancio me llevará a los brazos de Morfeo, las almohadas serán quienes reemplacen tu cuerpo y las sabanas tus brazo., y no, no habrá nada que reemplace tu calor. No hay ronquidos que me dirán que, al abrir los ojos estarás ahí y te abrace y te diga que ya me voy a trabajar.
Son casi las dos de la madrugada y mi cena, han sido los dos cigarros que me he fumado y mi bebida, las lágrimas que resbalan por mi boca mientras escribo esta carta. El cielo medio nublado y las pocas estrellas que se asoman son los testigos de esto que llevo dentro y me mata lento.
El vacío de ti es como un humo denso que no deja respirar y el dolor en el pecho quien lo ayuda a asfixiarme. Han sido menos de 24 horas de constante enojo contigo y conmigo. Mi alma agoniza cada que suceden cosas como estas.
No quiero escribir mucho, sueles no leer demasiado, te aburres rápido y también te enojas con facilidad. Solo escribía por si en algún momento decides leerme, ya que tus oídos se han vuelto sordos a mi voz. Soy un perico que no sabe cuándo para de hablar. Te escribo también por si algún día quieres saber por lo que pasa por mi mente y qué es lo que me mantiene así.
Tu ausencia, tú, tu falta de interés por mí. El ver cómo poco a poco nos alejamos por decisiones estúpidas e infantiles. Espero algún día puedas entenderme y sé que lo harás. Solo espero que no sea demasiado tarde para ti, para mí, para ambos.











FEMINICIDIOS EN LA IMPUNIDAD


Salía del trabajo una noche como cualquiera, caminaba por la calle principal, hacía un poco de frío más de lo normal. Platicaba con una compañera, María, sobre la junta de la mañana y los ascensos que están por dar, estábamos emocionadas porque escuchamos que nos consideraban para esos puestos.
Llegamos a la esquina de Matamoros y la despedí, seguí caminando sola, faltando aproximadamente cinco cuadras de casas escuché el motor de un vehículo seguido de unos pasos y voces de hombres. Mi corazón se aceleró, tuve un mal presentimiento, trate de acelerar el paso pero el frío, no sé si de la noche o del miedo que ya me había invadido no me dejaba moverme más rápido.
Sentí su mano tapando mi boca mientras que con su otro brazo me inmovilizaba de arriba apretándome junto a él, y otro más me tomaba de las piernas, me subieron a una camioneta, me amarraron y taparon con cinta los labios. Avanzó por varios minutos, después se detuvo y me bajaron, eran tres hombres, apestaban a alcohol.
Estábamos en un lugar muy lejos del pueblo, empezaron a golpearme con todas sus fuerzas, me insultaban, decían cosas muy horribles hacia mi persona, yo no les conocía. Desgarraron mis ropas, seguían bebiendo y me tiraban el licor por todo el cuerpo, yo, solamente lloraba y gritaba en silencio, mientras escupían, golpeaban y abusaban de mí ser.
Ya no escucho nada, no siento los golpes, solo el frío de la noche, todo mi cuerpo tiene frío… ha pasado un largo tiempo y escucho los llantos y voces de mi familia ¿Qué es lo que gritan? ¿Por qué lloran? ¿En dónde estoy?
Los miro desde un lugar del mundo y escucho todos los días cómo claman justicia, piden aun con lágrimas que todo fuese una mentira. 




EDIFICIO GRANJA

En la acera de enfrente hay un edificio llamado Teatro. Era curioso pues, no lo habitan personas, yo le llamo “el edificio granja”.
Todos los días veo salir y entrar a Doña Abeja, quien desdé el último piso hace sonar su canto singular “bbzz bzzz bzzz”, es muy gracioso escucharla. Cada que sale, la veo con su bolso de mandado derramando algo a su veloz vuelo. Un día me acerque para probar, ¿qué es ese líquido que sale de su bolso? Pegajoso al tacto, suave y muy dulce al gusto, de color ámbar. ¡Por supuesto! Es miel, deliciosa miel.
Doña Abeja vive sola en su apartamento 8, tomando café y endulzándolo con la miel que iba a buscar día con día, escuchando su canto muy repetitivo –para mis oídos, claro- por las mañanas y por las tardes prefería el sonido del silencio. Tal vez se arrulla así.
Otro habitante muy particular es Don Oveja, todas las mañanas sin falta y antes que salga el señor sol, poda el césped; ya se imaginarán cómo lo hace, moviendo los dientes de un lado a otro. A veces quiero cambiar el nombre de ese  Edificio Granja por Edificio de Canto, tanto Doña Abeja como Don Oveja se ponen a cantar todas las mañanas. El canto de Don Oveja es más gracioso, suena algo así “bee beee be beee” –es inevitable no carcajearse-.
¿Por qué podaba su césped diario? Bueno, ¿han visto los jardines de esos palacios por la tv? Pues así de hermoso es el mini jardín de Don Oveja; rosales, mañanitas y tulipanes, hermosos y coloridos, como si todos los días fuera primavera. Es el sueño de Mamá, un jardín. A veces pienso que el secreto está en el canto que hace mientras lo poda, creo lo practicaré.
Cada viernes ambos se reúnen en la azotea del edificio, preparan cenar y charlan por horas, pero no podía faltar sus diferencias a la hora de cenar. Al inicio discuten tranquilamente si le pondrán miel o no al café y terminan a carcajadas, acordando ponerle miel un viernes y al otro no, pero como son un poco olvidadizos, llevan esa diferencia como ritual todos viernes. Cenan siempre a la luz de las velas con las estrellas como techo sobre ellos. La vida de esos dos personajes es demasiado tranquila, creo nada los hace especiales.
No, pensando bien sí hay algo que los hace especiales, la convivencia.
A pesar de ser dos seres muy diferentes sabían cómo convivir, ninguno se prestaba demasiada atención pero no por eso, se ignoraban. Tenían estilos diferentes de vida, pasatiempo y –sobre todo- música. Sabían respetarse y llegar a acuerdos si existía alguna diferencia. La comunicación que se tienen es una maravilla. Pienso que muchos de nosotros –humanos- deberíamos aprender a comunicarnos y llevar una convivencia como la de ellos.
Cada noche el Edificio Granja se queda a oscuras, un pequeño zumbido y un “beee” por buenas noches, me llevan a la cama con las ansias de ver qué pasará mañana en ese gran edificio. En el edificio granja.















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