Martha Elba Valdeolivar Torres
06 de octubre de 1981
[CIUDAD]
Coatzacoalcos, Veracruz.
[RESEÑA]
Madre
y escritora en ciernes. Desde la infancia desarrollé el gusto por la
declamación, poco antes de empezar a escribir mis primeras letras a los 8 años
de edad.
En
2015 organicé el primer encuentro nacional de escritores Escondite de
Serpiente. He publicado en diversos medios locales impresos y digitales así
como en un par de antologías poéticas a nivel nacional.
[POEMAS]
PLEAMAR
Mi padre es de arena, mi madre polvo de coral
me escribieron sobre las hojas de su árbol seco
me nutrieron con leche de un santo que sangra
y sus palabras rompieron mis alas petrificadas
Soy entropía de una columna vertebral de plata
tomé en las manos una serpiente que devoró
los miedos de mi infancia
Venus me parió sirena
y con su luz me arrojó a pleamar
-Me sedujo la libertad del viento
y su muerte nómada-
me volví una estela amorfa
me volví oleaje escribiendo
versos en la falda de la tierra
Sobre-viví
Sobre-viví
Dejé de escribir
para ser escrita
Volví al primer de día de la creación
a ser la más cautelosa de las bestias
una letra que se escribe y vibra…
Vibré en la más alta frecuencia de la palabra
vibré con jinetes que me hicieron caer
vibré con el viento que me hizo indomable
y me escribió como un poema peligroso
sobre un atolón de poesía del octavo mar.
Fui acechada por aves de vieja niebla:
que cagan piedras inmensas sobre flores nuevas
que piedran cagadas inmensas sobre voces nuevas.
Psique escondió mi voz
y se alejó adornada
con los anillos de Saturno
brillando de poesía
que no puedo recordar…
El insomnio y yo fornicamos
procreamos galaxias de mis grietas
estrellas de mar limpiaron mi garganta
cada vez que la luna me dio la espalda
Bebí de una flor marchita y me embriagué de humo
caí en tus manos albas que me ataron
a la mirada verde que me hizo madurar
a la mirada verde que a veces me falla
a veces me fallas
Fragmentaste mi corteza
te metiste en mi tercer ojo
-Y te quedaste ahí
en mi árbol de vida-
te metiste entre mis versos
te metiste entre mis piernas
en la guerra que pusiste en mis manos
en tus labios que probaron mi cabello
en tu existencia que entró
por mis ojos ciegos
por mis oídos sedientos de tu voz
por mi lengua hambrienta de tu falo…
…Tú, per -
verso
me volviste uni - verso
Me robé la quietud de las mareas:
venus me parió sirena
y con su luz me arrojó a pleamar.
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