Rodolfo Alberto Soler Jaime



[NOMBRE Y FECHA DE NACIMIENTO]
Rodolfo Alberto Soler Jaime
27 de noviembre de 1988


[SEUDÓNIMO]
“Rodolfo Jayme”


[CIUDAD]
 Cosoleacaque, Veracruz.


[RESEÑA]
Pseudo escritor politico-religioso-social, ing. De profesión, trata de despertar el pensamiento crítico y social en el sur del estado de Veracruz y en México en general, haciendo referencia que la principal causa de ignorancia, sometimiento y control social, es la forma de pensar y los estigmas de los mismos mexicanos.


[LINK'S]



[POEMAS]

 -Nunca ajena. Nunca mía.
no estuviste, ni estarás
eres la imaginación [absurda]
eres la fiel memoria [borrosa]
eres ajena mía, conocida de mi corazón.
eres el verbo mal conjugado del "fuiste"
por el "nunca más serás"



*



Amor de una noche (infiel de por vida)

Será mejor que nos besemos ahora,
Mis labios no se enamoraran tan rápido si desconocen de lo que eres capaz,
Será menos la encrucijada
Que si tardo en hacerlo y comenzamos a tratar de convencernos
De que estos son eternos,
Pues más tardaríamos en la trifulca…
Que en el deleite de sentir tu lengua acidulsosa.
“Cobíjate otra vez aquí, 
Solo hoy, solo esta noche;
La gripe mata el olfato,
De todas formas ya no suelo reconocer el aroma de quienes traes,
Ni de quienes vienes arrastrando…”



*


Pensamiento a “la amante nómada” (para aquellos que tienen una amor que siempre regresa)

Era solo para eso 
Para que sudaras mi cuerpo,
Mi corazón siempre se ha quedado bajo llave…
Cada vez que entras en mi cama….



*



A VECES ES PRECISO ESCRIBIR, ES COMO HUMEDECERLE LOS LABIOS AL CORAZÓN,

(es como resaltar en minúsculas la TRAGEDIA y minimizar las dolencias)…Un día por mes, ME es inevitable una regresión de ti, es lógico, ¿Cuántos grandes amores se pueden  llegar a tener en esta vida?
 A mi parecer, ninguno, sin embargo siempre se colará alguno por vida. Siempre ha de suceder algo distinto entre la cotidianeidad, algo que enmarque ese detalle que nos saque de lo común; la flama doble de un cerillo, la luz violeta en una aurora, el año bisiesto en Febrero, la montaña inclinada en una cima, la crisálida lluvia en plena primavera, el sol repentino en un invierno… y por supuesto, tu mirada perdida [esa que vi] mientras dormía; no sé (aún) como es que ha pasado, pero fue de esa manera que mientras la ciudad se enredaba entre sus sábanas, y las luces parpadeaban en cansancio por las calles, yo, solo así, te vi, te dejaste ver, nos presentaron desde un “Siempre” con el que no jamás habíamos coincidido, como encontrarnos de frente justo a la hora de voltear.
 Nos dieron las 10 y tanto, uno mirando hacia la ventana del otro, tu sin voltear y yo sin quitarte la mirada, así, como clavando un millar de emociones en el centro del cuerpo, como despidiéndonos sin habernos encontrado, “como justificando el final de nuestro amor sin haberlo empezado… Siquiera.-“



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